En la actualidad, hablar de política local no es moneda corriente porque ha sufrido un gran degradamiento. En Brinkmann, generalmente se habla de política durante los días previos y posteriores a las campañas electorales. Algunos políticos resaltan las funciones de los roles que ocupan, la oposición hace su parte en resaltar los errores del oficialismo -y está muy bien que así lo haga- y el poder político que recibió el respaldo de la gente destaca sus logros y sus proyectos. Cuando se habla de política me gusta escuchar . Hay un grupo de jóvenes pertenecientes al ya casi desaparecido partido radical, pero que aun ellos se dejan llamar “juventud radical” . Esos jóvenes tratan en teoría, de mostrarse como una renovación pero a la hora de los hechos parecen grandes dinosaurios en la política. Tomatis Hipólito, un joven dirigente de edad que es uno de los hijos de ex funcionarios que pertenecen a la vieja dirigencia del radicalismo en Brinkmann, acaba de anunciar que Carlos Giaveno ex intendente municipal , seria el próximo presidente la UCR. Me parece saludable, loable y apoyo la participación de esos jóvenes en política, que tal vez tengan brillo propio. Los insto a seguir formando parte y tomando acción, aprendiendo y, desde mi lugar como comunicador y ciudadano, lucho para que eso continúe. Pero anunciar que Carlos Giaveno sería el presidente de la UCR es medio mucho y como volver a la época de la prehistoria en Brinkmann. Creo que me acaban de dar la razón de mis reiteradas editoriales que son influenciados e inducidos por la vieja dirigencia. Creo que seguirán siendo manejados por los dinosaurios del radicalismo de alguna manera . A las prueba me remito con este anuncio. En definitiva, solo trato de defenderlos, intento que se despeguen de esa vieja dirigencia, que sean los mismos jóvenes los que decidan, que lideren y debatan pero solo entre ellos, sin la presencia de ex funcionarios . Digo, opino.
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