El arzobispo y cardenal de Córdoba, Ángel Rossi, presidió este lunes a la noche una multitudinaria misa en la Catedral de la capital provincial por la muerte del papa Francisco. Antes de ingresar al templo, Rossi dijo a Cadena 3 que las grandes virtudes del sumo pontífice fueron «la cercanía y la misericordia”.
“Tenía una caridad exquisita. Voy a despedir a un maestro y amigo”, agregó el purpurado.
Entre los asistentes a la ceremonia, se estuvieron el gobernador de la provincia mediterránea, Martín Llaryora; su antecesor, Juan Schiaretti; y el intendente de la capital, Daniel Passerini.
Además, concurrió buena parte de los funcionarios que integran los gabinetes ambos dirigentes.
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La misa, bajo el lema “Gracias, Francisco”, comenzó a los 19 con una multitud de fieles que se acercaron a la Catedral.